Sueño y Vigilia

Para mis queridos amigos Argentinos.

8 de Julio

Mi nombre es Felipe y soy Brasileño. Anoche soñé que un gol alemán me esperaba abajo de las sábanas. Desperté, sudando. Fui al estadio y eso que llaman "lógica" se paseó por la cancha como el fantasma que recorrió Europa y luego el mundo. Por un momento creí que la pesadilla seguía, que nunca me había despertado. Tras cinco cervezas, me dí cuenta que la pesadilla continuaba. Los goles de Alemania estaban incrustados en la portería como flechas que vinieron silbando desde el anonimato del Amazonas. Hacia la tarde la fiesta había terminado. Uno de mis amigos se suicidó. Nuestra cuenta nacional de banco terminó con un saldo de -11 mil millones de dólares y un estadio abandonado en Manaus. Antenoche soñé que eramos finalistas. El cálido sexo de Gudrun, quien ahora es mi exnovia alemana, me esperaba bajo de las sábanas. Le llamé para decirle que no podíamos seguir más. ¿Por qué a un sueño hermoso siempre le sigue una pesadilla? No pude volver a casa. Hoy entendí lo que sufrió mi vecino argentino, Diego, exactamente hace 24 años, el 8 de Julio de 1990, cuando perdieron contra Alemania Federal en el mundial de Italia. Hoy desperté a mitad del estadio y todo era apocalipsis. Cuando salimos del estadio, mis vecinos y yo teníamos todos 7 grilletes en las piernas. Anochece. Todavía no sabemos cómo quitarnos los grilletes sin que la herida sangre tanto. Mientras el cielo lo cubre todo, me entero que algunos camiones desaparecieron entre las llamas de torcedores enfurecidos. ¿Existe la vida después del futbol? Muchos fuera de Brasil no saben que las favelas cariocas, a los enemigos les llamamos "alemaôs". Hoy Argentina ya no es nuestro peor enemigo. La medianoche ha llegado como un tren que lento nos aplasta. Antes de dormir, decido por primera vez en mi vida no rezarle a nadie. Hoy Dios nos fue infiel.

9 de Julio

Mi nombre es Diego y soy Argentino. Hoy, 9 de Julio, acá en Argentina decidimos firmar un papelito y ser independientes. Le metimos, oficialmente, una patada en el culo a España. Por la mañana despertamos tempranito y tomamos unos mates. Cuando tomamos mate no solo compartimos la saliva y la yerba, también compartimos la extensa soledad de vivir en el Sur. 100 años después de nuestra Independencia, decidimos compartir la soledad del sur con nuestros países vecinos y creamos la Confederación Sudamericana de Fútbol. No sé qué pensarán ustedes, pero yo no creo en las casualidades. Todo en el universo está conectado. Si lo repetimos todo, repetiremos la historia. Por eso utilizo la misma remera en cada partido, aunque mi vieja quiera tirarla a la basura a la menor provocación. Yo no creo que sea casualidad que precisamente hoy, un 9 de Julio, Napoleón incluyera a los "Países Bajos" en el territorio francés. Tampoco es casualidad que hoy 9 de Julio, nuestros vecinos brasileros comenzaron la alzada, la Revolución Constitucionalista de 1932. Hoy despertamos de la pesadilla, aunque la pesadilla duró más de 120 minutos. Sufrir es disfrutable. Por eso disfrutamos los tangos. Por eso disfrutamos los penaltis. Por eso la libertad, cuando revienta, lleva encima un poncho de tristeza, como el Libertango de Piazzolla. Tal vez por eso y no por casualidad, hemos llegado a la final.