martes, 2 de agosto de 2011

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En Twitter: @otrocuentocorto

Antes de subir la cuesta, Sísifo miró a su alrededor y al no encontrar a nadie que lo viera fue por su gemelo para dejarlo ahí eternamente.

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El gato brincó la mesa y saltó al balcón, desde donde pudo ver por fin la ciudad que recién heredaba.
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¡Ya no cabemos más! - gritaron los que estaban al fondo de la sala de baile, sin ser escuchados por los que ya traían las cadenas.

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Al fondo de ese pasillo comienza otro pasillo, que después continúa a otro pasillo que devuelve al paseante al pasillo original.

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Esperad un segundo, que ya tenía yo un silencio guardado por aquí.

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Siguiendo la tradición del tour, dijo el guardabosques a la joven pareja, hacia la noche su hijo deberá morir ahogado en este hermoso lago.

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Ayer vinieron los agentes a llevarse sus novelas, dijo la señora a Mauricio Peñafiel. Carajo - respondió y se sentó a reescribirlas.

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Por fin pudo entrar al sueño, pero otros sueños reclamaron no haber sido visitados y en venganza se hicieron pesadillas.

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