A
menudo buscamos noticias que no hayan sido originadas en nuestro
propio contexto, buscando una validación de lo que pensamos. Si nos
dicen que en México ganamos un premio, tal vez no lo aprobemos
tanto. Es decir, en el cine -que es a lo que yo me dedico- si decimos
que un director o una película ganó un Ariel, no tendrá gran
validación o repercusión entre el público o la gente. En cambio,
si Guillermo del Toro gana un Oscar, hasta La minerva de Guadalajara
recibe a fans para celebrar. Sería materia de todo un ensayo aparte
saber por qué preferimos las celebraciones ajenas a las propias, a
diferencia por ejemplo de los gringos, a quienes poco les importa el
extranjero.
Por
otro lado, el actual orden informativo y la manera en que consumimos
noticias y notas nos ha llevado a minimizar al máximo la cantidad de
información con la que procesamos un evento, una opinión o un acto.
Recuerdo que uno de los mayores papelones que le recordaron a Vicente
Fox, presidente de México entre el 2000 y 20006, fue que "resolvería
el problema de Chiapas en 15 minutos". Debo aclarar que yo para
nada defendería a Vicente Fox, incluso lo aborrezco. Pero eso no fue
lo que dijo. Lo que realmente dijo, es que él en 15 minutos se podía
tomar la decisión de remover el ejército de Chiapas. Insisto que
esto no debe verse como una defensa a Vicente Fox sino a lo que se
declara y lo que se interpreta. En ese momento, los detractores de
Vicente Fox insistieron en su locura, en que era un imbécil
(probablemente sí lo sea, pero eso es arena de otro costal) y que
era inconcebible la declaración. Declaración que nunca hizo con la
acepción que muchos medios no solo quisieron, sino que obligaron a
la mayoría de los mexicanos a aceptar. Finalmente, se cumplió la
famosa técnica de Goebbels de la gran mentira. La opinión pública
había sido conducida.
El
pasado Domingo 24 de Junio, John Oliver, famoso comediante británico
naturalizado estadounidense de la cadena televisiva HBO, hizo un
reportaje en su semanal programa "Last week with John Oliver"
en relación a las elecciones mexicanas. Es conveniente hacer una
aclaración respecto al humor y la constante de John Oliver, pues si
en algo se ha caracterizado es en ser un constante detractor y
opositor a Donald Trump, burlándose de él prácticamente en cada
programa que ha hecho desde que Donald Trump tomó posesión como
presidente de Estados Unidos.
Varios
medios de comunicación mexicanos atrayeron el reportaje,
convirtiéndolo en nota. Sin embargo, así como los 15 minutos de
Vicente Fox, un medio muy conocido como Milenio, lanza en un
encabezado de nota: AMLO es como un Donald Trump mexicano: John
Oliver. De la misma forma en que
se escoge qué ver del mundo de manera tan reducida, la usuaria de
Facebook Sandra Morales se enfrascó en una discusión tras una nota
en el que Huffington Post hacía relación al reportaje de John
Oliver. La usuaria dice en diferentes momentos de la discusión:
-
No destacó a AMLO, de hecho le dijo el Donald Trump mexicano.
-
Claro que le dice, he is a Mexican Donald Trump
-
Hay que ver el video completo
-
Claramente al final del video dice que es el Donald Trump mexicano,
que ni sus asesores saben qué va a opinar ese día.
-
Yo solo digo que si vas a reseñar algo, lo hagas objetivamente, sin
manipular.
-
"... el Hufftington Post trata de manipular el artículo,
haciendo pensar que de AMLO no se burlan"
-
"... no, empieza diciendo que se podría parecer a Bernie
Sanders pero que en realidad es como un Trump mexicano, cómo les
falta comprensión..."
Por
las respuestas de Sandra Morales, podemos concluir que es no es
seguidora de AMLO, pero que buscaba insistentemente hacer evidente
que John Oliver no se burlaba de AMLO en su reportaje (lo hace de
todos los presidenciables mexicanos). Para ello, insiste una y otra
vez que John Oliver ha dicho que AMLO es como el Donald Trump
mexicano. Y sí lo hace. Pero no concluye ahí.
La
traducción al español de lo que John Oliver dice entre el minuto
14:39 y el 15:13 es la siguiente:
"Los
objetivos de AMLO pueden ser claros, pero los detalles de cómo
planea alcanzarlos son muy vagos. Sus oponentes lo han atacado de ser
un “izquierdoso peligroso”, pero los periodistas que lo han
cubierto dicen que es “difícil juzgar las cosas que dice basándose
en las plataformas de sus políticas, ya que están siempre
cambiando, a veces de un día para otro”. Y que a menudo hace
“grandes promesas mientras sus propios consejeros se preguntan qué
realmente quiso decir”, así que de esta forma, él más bien
parece una reminiscencia de un Donald Trump mexicano… lo cual es
una rara imagen para contrarrestar… como si fuera un Hitler
ortodoxo o un ‘Jack Gandhi’. Los dos conceptos no encajan
juntos." Así concluye John Oliver.
"Los
dos conceptos no encajan juntos". La conclusión de este
segmento es justamente esta. Que no encaja el concepto Mexicano con
el concepto Donald Trump. Por eso, John Oliver sostiene con dos
imágenes su argumento, imágenes que su equipo produjo: En la
primera vemos a Adolf Hitler vestido como judío ortodoxo. En la
segunda, vemos a Mahatma Gandhi en un cuerpo atlético, levantándose
la camisa y presumiendo los músculos abdominales sin grasa.
Es
decir, que la imagen es incongruente. Es decir que para John Oliver,
no tiene sentido la imagen de un Donald Trump mexicano.
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